Por Esperanza Mena y Marcelo Águila
Su nombre se debe al término derivado del griego que se refiere a la purificación de las emociones. Catarsis es el documental de Marcelo Águila que se estrenó este 22 de agosto por las plataformas de Instagram y Youtube. El documental se divide en tres partes: liberación, lucha, y encierro. Y consta de la participación de 17 bailarinxs con la música de su proyecto musical “Aquila”.
Todo partió con la idea de hacer un videoclip para un mixtape con gogo dancers incluidos en él. Pero tras la alta convocatoria que recibió, Marcelo se dio cuenta de que la iniciativa podía llegar a ser algo mucho más. Así es como se formó un grupo de 17 personas que fueron determinantes para dar vida al proyecto “Catarsis” desde una dinámica horizontal y colaborativa.
La realización del documental va de la mano con la línea experimental y junior de Marcelo, quién se ha influenciado y motivado principalmente tras ver el film “Clímax” de Gaspar Noé. Catarsis responde a las ganas de crear y de materializar las ideas que venía guardando hace años, y que ahora, desde el confinamiento en su hogar en Ancud, Chiloé, se hicieron realidad.
En el mixtape se incluyen los tracks de Boy Harsher, Yelle, Mercury 200, Schacke, D-Mode, Beltram, Srvd, Wave Corners y Da Hool. La única indicación para lxs bailarinxs fue la de bailar como quisieran. Que se dieran el espacio para expresar su identidad y ser ellxs mismos, siendo así esta liberación un factor muy importante en el mensaje que Marcelo busca transmitir. “Siempre me ha gustado experimentar y creo que no me sujeto a ninguna estructura. Lo mismo sucedió con el mixtape, ya que traté de incorporar una gama de sonidos y ritmos que estuvieran en sintonía con la propuesta”, comenta.
El documental cuenta con la participación de:
Monse (23). De Calama y lleva 5 años viviendo en Santiago porque empezó a estudiar danza en la UNIACC. Su amor por el baile, el teatro, y la música, nacen desde los 4 años. Ella piensa que las artes le han abierto el espectro del mundo porque le permiten llegar y conectar con personas que a veces son particulares o muy distintas.
Joaquín, Joaka o Joaquína (23). Nació y creció en Rancagua, pero vive en Santiago hace 5 años. Es actor titulado de la Universidad Finis Terrae y vivió en Buenos Aires varios años, donde confirmó su deseo y amor por la escena underground y marika. Hace performance y siempre le ha gustado bailar, cree que es un acto político, de goce y resistencia.
Lesac (22). Artista multifacética que experimenta a través del diseño, la música, el vestuario, el movimiento, la pintura, y el tatuaje. Sus intereses por crear nacen desde su cuerpa como mujer en un país que cataloga como: “$hile”. Siempre intenta visibilizar las problemáticas existentes en nuestro país y el mundo. Para Lesac el artista nunca será un sujeto aislado porque cree que el arte siempre es colaborativo.
Paloma (22). Santiaguina que desde pequeña estuvo relacionada con el movimiento desarrollando talleres de cheer, patinaje artístico, basquetbol y clases de jazz. Durante cuarto medio se dio cuenta de que quería estudiar teatro, pero en la prueba de admisión no quedó. Ese mismo año entró en la confección de vestuario y creó una tienda online llamada @_singularclothing_. Actualmente estudia teatro en la Universidad Católica y está haciendo una especialización en teorías y prácticas del cuerpo.
Francisco, Neón, o como le dicen sus amigxs: Panso (24). Se identifica como no binario y un constante-mutante. La danza llegó a través del folklore heredado de su familia, puesto que nació y se crió en Los Ángeles. Desde el 2014 que estudia danza en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano donde aprendió a conocerse más. Además tiene un amor hacia el dibujo desde pequeñe lo que le llevó hace 3 años a empezar a tatuar con técnica handpoke, mostrando sus trabajos en @neontatus
Catalina, Kiki o Girasol (20). Santiaguina, desde que tiene memoria le gusta el arte. Fue bailarina de ballet por un tiempo y además, fue concursante de Élite. El 2019 iba a estudiar Artes en Londres, pero por motivos monetarios tuvo que renunciar.
Antolie (22). Nombre que nace de la mezcla entre Amelie y Antonia, su segundo nombre. Es santiaguina y comenzó a bailar desde los 12 años, experimentando distintos estilos de danza, tales como: ballroom, latinos, y folklore. El 2017 comenzó a estudiar danza en la Universidad de Chile y desde ahí que su amor por ella no se ha detenido. Se define como una persona estudiosa con las plantas, la fotografía, y el movimiento.
Catalina (19). Estudiante de danza y coreografía en la UNIACC. Desde muy pequeña tuvo interés por las artes escénicas: el actuar, bailar o hasta imitar a sus artistas fueron su rutina por varios años. A los 15 pasó por una crisis emocional que le impidió poder expresar sus sentimientos y emociones más profundas, siendo la danza su arma para conectar con su mente, cuerpo, y alma.
Claudio (23). A los 7 años le diagnosticaron Síndrome de Tourette. ¿El arte? su refugio para aceptarse. Encontró la danza para sanar y conectar con su tranquilidad. Además cree que todo aprendizaje llega a través del dolor y los matices de la vida, siendo la gratitud y la perseverancia sus pilares fundamentales para salir adelante.
Urano tiene 17 vueltas al sol y durante todo ese recorrido ha pasado por varios eclipses mentales. En uno de ellos surgió la necesidad de expresar y dejar salir todos sus sentires, siendo ahí donde comenzó a desarrollar su arte y explotar su creatividad. Crear, buscar, aprender, compartir, amar, experimentar, son algunas de las bases que sostienen su compromiso con esta manera de mostrarse al mundo. Busca poder mimetizar su arte con otras mentes creativas y comprometidas con él, vivir de lo que pueda entregar y surgir en cada emoción.
Marahui (21). Nació en Santiago, pero hace unos meses se fue con su madre al sur para escapar de la pandemia. Bailar siempre fue su juego favorito, tanto así que terminó estudiando danza en la UAHC. Le encanta aprender y amar por sobre todas las cosas, como al arte y sus infinitas sensibilidades, los animales, su familia, y amigues.
Esperanza (23). Viene de muchos lugares. Es estudiante de periodismo en la Universidad Católica y su sueño es poder abarcar las cosas que le gustan profesionalmente desde un enfoque crítico y disidente, como la música y la moda. Baila desde muy pequeña, pero no fue hasta que conoció la escena de la electrónica y la performance, que la danza se volvió para ella una manera de expresión y liberación muy grande, lo cual le hizo querer incursionar más en la técnica como una manera de conectar con su alma y su cuerpa.
Camila (21). Estudia periodismo en la Universidad Católica y le apasionan mucho las artes. Actualmente se encuentra produciendo sus primeras canciones que espera que salgan a la luz en los próximos meses. Su sueño es poder escribir -o hablar en la radio- sobre música desde el periodismo y, a la vez, desarrollar una carrera como artista.
Jesú (29). Es de Curacaví y desde niñe que siempre le han gustado las artes, el cine, la música, y la fotografía. Estudió fotografía publicitaria en el Instituto Arcos e Instituto Los Leones. Hace un tiempo realizó un curso de arte terapia y se dió cuenta de su amor hacia la psicología y el conectar con las personas por medio de las emociones, así fue como comenzó a utilizar el baile como una terapia potente para liberar, sanar, y renovar energías.
Tomás o como comúnmente lo llaman: ATA RK (22). No se identifica con ningún género, viene del norte, y llegó a Santiago en su adolescencia. Su relación con la danza comenzó desde niñe porque se crió viendo MTV, particularmente vídeos musicales. Eso lo motivó a explorar su cuerpo y a estudiar danza en la Universidad de Chile. Paralelamente siempre le ha gustado crear canciones, haciendo música como raperite independiente.
Oscar o Kito (21). Vive en Santiago y estudia Teatro en la Universidad Mayor. Desde los 5 años en su pieza, solo, experimentando y jugando ha tenido el impulso de expresarse a través del movimiento. Con la irrupción de la era digital se fue alimentando de varios referentes femeninos de la música pop como Lady Gaga, quien marcó un antes y un después en él, no solo por su música sino que por su potente teatralidad. Sin embargo, con ello vinieron las burlas y humillaciones que dejaron marcas que hasta el día de hoy son visibles pero que el teatro y la danza poco a poco han ido sellando.
Catarsis es el reflejo de la multiplicidad de emociones que podemos llegar a sentir a través de nuestrxs cuerpxs. Es comunicarse desde otros lugares en un momento de nuestras vidas donde no podemos siquiera tocarnos. Es la resignificación de lo corpóreo en un espacio cibernético, pero que nos une al mismo tiempo.