Por. Nicolás O. García
La semana de la moda en París está dejando postales muy interesantes, y esta vez es el turno del estadounidense Rick Owens, que como es usual, siguió la línea de su autodenominado «Glunge», una fusión glamour-slash-grunge, combinando la elegancia con la despreocupación, volviendo al grunge en una versión más refinada.
Rick ha estado trabajando de paso en un libro sobre Larry LeGaspi, diseñador de Nueva York que creó trajes para Grace Jones, Funkadelic y sobre todo KISS en la década de los 70, y que tuvo una gran influencia en Owens cuando era joven con pantalones de cuero negro y zapatos de plataforma. «Ayudó a liberar a muchos niños como yo», dijo sobre el fallecido diseñador. Para la colección otoño 2019, Owens realizó una puesta en escena poco convencional y transformó a las modelos en alienígenas con la ayuda de Salvia (@salvjiia) que hizo el maquillaje basándose en sus propios looks.
En la pasarela mostró una dualidad entre el glam rock y el glamour puro por excelencia, provocando un encuentro entre hombros afilados y botas con plataformas exageradas, con vestidos y faldas al más puro estilo Hollywood. Partió con una sastrería más clásica en un abrigo rojo cereza, que era una visión de precisión de corte con hombros redondeados y pronunciados, y un blazer caoba con hombros inclinados. El cuero (mucho cuero) también fue un elemento presente importante en la colección, así como la deconstrucción de vestidos muy de moda por estos días.
«Sentí que necesitaba un glamour sombrío y decidido; así es como llegué a la década de los 70, ese tipo de extravagancia sensacional», declaró Owens en backstage. Revisa los mejores looks a continuación.