La formación de un género diferente que logre integrar lo femenino y lo masculino, es un hecho presente en muchas culturas y en casi todos los períodos históricos.
Les femminielli han existido hace bastantes siglos en la sociedad napolitana italiana, siendo parte importante de la cultura, construcción de género e identidad social de Nápoles.
Les femminelli constituyen una prueba significativa de la gran integración y del notable reconocimiento que dichas personas gozan dentro de un preciso marco simbólico instalado en la cultura italiana.
Las personas angloparlantes tienden a traducir “femminielli” como «gay», «homosexual», «transgénero» o «transexual», pero estas personas han existido durante siglos, mucho antes de que se acuñara cualquiera de esos términos. Estas figuras tradicionales alteran el sistema binario estándar masculino-femenino.
Las personas Femminielli son aceptadas en la sociedad napolitana, mientras que persiste cierta resistencia a los derechos LGBTIQ+. Se les considera afortunadas y casi sagradas. La gente les pide que bendigan a sus bebés e interpreten sus sueños. La tradición exige que las parejas de femminielli se unan en un ritual similar al matrimonio fuera de la iglesia. Son diferentes de las personas LGBTIQ+ de hoy, y su subcultura está en peligro de extinción. Pero la presencia de les femminielli confirma que durante siglos han existido personas queer, e incluso han encontrado aceptación en algunos lugares.
Son protagonistas de toda una serie de actos dirigidos a afirmar, exhibir permanentemente y legitimar su pertenencia al género femenino, desde el rito del matrimonio al de la figliata, rito de alumbramiento simbólico.
Este último rito es un momento significativo, en el que todo el proceso de la maternidad se escenifica hasta el más mínimo detalle: desde el embarazo (simulado con trapos debajo del vestido) hasta el momento del nacimiento cuando se llama a la partera; se imitan los dolores del parto, incluso se escenifica un feto falso hecho de harapos, al que se le da un nombre después de haber comprobado su sexo.
“Les femminielli napolitanas, figuras tradicionales de hombres ‘personificando’ a mujeres, pueden ser vistas como precursoras importantes no solo para las mujeres trans de hoy en día, sino también para personas que encarnan la idea de un tercer género «. Se comenta en el libro Cuerpos parlantes: perspectivas interdisciplinarias sobre la encarnación, el género y la identidad
Una persona Femminielli no necesariamente se identifica como gay o transgénero, pero los activistas políticos LGBTIQ+ han comenzado a reconocerlas.
Históricamente presentes en el área de Nápoles y de las provincias vecinas, les femminielli expresan su identidad social en una forma que no es masculina ni femenina, pues contiene ambas.
Fuente: santosqueer, mediagraphic, ternasinistrorsa