Por. Marcelo Cardespi
Brutalmente excitante y de una singular manera de llevar el «BDSM» a punto de placer visual, es así como muchos de nosotros no enamoramos a primera vista en nuestra perturbada adolescencia de los cenobitas ( seres ficticios de la obra de Clive Barker ).
Completamente, «HELLRAISER» forma parte del género de horror y catapultada como una película de culto, donde el sadomasoquismo, el sexo y la sangre resultan ser uno más de sus personajes principales. Es que todo su relato, personajes son interesantes, sobre todo como se va desarrollando toda la trama.
Para poder entender la cronología de esta saga , sus primeras cuatro películas resultan atractivas y cumplen a cabalidad con el morbo de la tortura física extrema. Tanto así que en nuestro imaginario hasta dan ganas que todo fuese real, como la obtención de uno de los objetos más llamativos del filme, que es la configuración de los lamentos ( Caja Puzzle ), un tipo de llave que logra abrir puertas que te pueden convertir en un cenobita o llevarte a un destino de sufrimiento como el desuello o vivir eternamente en un mundo paralelo parecido a un purgatorio infernal.
El cenobita más importante es ”PINHEAD” un capitán del ejercito de la primera guerra mundial, obsesionado con el ocultismo para encontrar otras verdades que lo llevarían a ser poseído por Xipe Totec, para convertirse en una especie de sumo sacerdote del dolor que se relaciona con quienes han realizado su llamado y tentarlos que el sufrimiento de la carne es placer.
«NADA DE LAGRIMAS, POR FAVOR, NO DESPERDICIES EL SUFRIMIENTO»