Por. Marcelo Cardespi
Parece ser que en los 70s y 80s el estilo «QUEER PERFORMANCE» nació gracias a personajes tan importantes como GRACE JONES, ANDY WARHOL , DIVINE , CLUB KIDS y tantos otros que nos brindaron una ventana de estilos imponentes, únicos y transversales. Uno en particular fue el australiano asentado en Londres «LEIGH BOWERY» quien nos dejo una visión llena de posibilidades para el mundo de la moda, las artes visuales y el street performance como forma de expresión artística.
Aveces pensamos que los artistas contemporáneos de estas últimas 2 décadas poseen una originalidad a flor de piel y que cada obra de arte o trabajo es creatividad pura, BOWERY es el ejemplo perfecto de inspiración fashionista de donde todos se han colgado de alguna manera o vale la pena decir que bastante de su legado; que equivocados que estábamos.
Hoy en día todo lo que tiene que ver con dirección de arte para revistas , desfiles, videos musicales, ha sido gracias a LEIGH. Alexander McQueen, Jhon Galliano, Rick Owens, Vogue, Lady Gaga y tantos otros exponentes del mundo de las artes le deben esta brecha de lo creativo y que de cierta manera es algo triste que otros se lleven la notoriedad y estandarte de pioneros, «BOWERY» ya lo había hecho y que poco se sabe de su existencia.
El documental «THE FABULOUS LEIGH BOWERY» enmarca completamente su vida, obra y de quienes tuvieron la fortuna de vivir y trabajar con el; a través de relatos, entrevistas y como el provocaba desde la admiración y el amor que sentían hacia su persona, su personaje y la importancia de su herencia a través de los años desde su muerte en 1995.