Por. Marcelo Cardespi
Bruce LaBruce nos entrega esta extraña trama sobre un mundo no tan apocalíptico, donde humanos y muertos vivientes conviven de la forma más natural y donde una directora de cine (Medea), realiza un casting para producir una película de zombies donde Otto es el protagonista.
Para quienes fantasean con películas de estilo gore, Otto no te dejara para nada indiferente y sobre todo porque el manifiesto de sexo explícito que se representa en este filme es con zombies, en donde las penetraciones no son solo por los conductos regulares.
Sangre, viseras, besos y homoerotismo callejero, mezclado con un romanticismo de tipo adolescente hacen que esta película no sea tan simple de mirar o apta para todo público y si lo vemos desde un punto artístico resulta ser atrevida, divertida y de género erótico.