Una montaña de más de 59,000 toneladas de ropa, incluyendo zapatos, camisetas, abrigos, vestidos y otras prendas, se ha acumulado en la ciudad de Alto Hospicio, en los alrededores del desierto de Atacama, en Chile. Este vertedero de ropa es tan grande que ya puede verse desde el espacio.
Las imágenes satelitales muestran no solo un fenómeno visual impactante, sino una alarma social y ambiental sobre los peligros del consumo y producción desenfrenada de ropa impulsado por las tendencias de la moda.
Para crear conciencia sobre esta crisis, la organización no gubernamental (ONG) Desierto Vestido, junto con Fashion Revolution y el Instituto Febre, ha lanzado la Atacama Fashion Week. Este evento, inspirado en las grandes semanas de la moda de París, Milán, São Paulo y Londres, presentará un desfile en medio del vertedero.
Modelos lucieron prendas confeccionadas con ropa desechada en el lugar, destacando la urgencia del problema. Además, el reconocido fotógrafo Mauricio Nahas documentó el evento.
Igor Selingarde de Sugarcane Filmes destaca la importancia de este proyecto: «Colaborar en un proyecto tan relevante y transformador va más allá del universo de la moda y utiliza recursos audiovisuales para crear conciencia global sobre la eliminación inadecuada de la ropa».
El evento y su mensaje serán transmitidos globalmente, incluyendo América del Sur, Estados Unidos y Europa, con apoyo de influencers y expertos en sostenibilidad. El sitio web oficial (www.atacamafashionweek.com) proporcionará información y formas de colaborar.
Ángela Astudillo, cofundadora de Desierto Vestido, subraya que la montaña de ropa en Atacama representa un problema crítico. Muchas prendas provienen del mercado de la «fast fashion» de Estados Unidos, Europa y Asia, y tardan hasta 200 años en desintegrarse, exacerbando la crisis climática. Además, se realizan quemas clandestinas y enterramientos en el lugar.
Fernanda Simon, de Fashion Revolution Brasil, hace un llamado a un cambio sistémico en la industria de la moda. «Es crucial que las marcas asuman su responsabilidad y que los gobiernos implementen políticas públicas y controles efectivos. La sociedad civil debe difundir información y promover acciones de movilización».
La Atacama Fashion Week es un esfuerzo colectivo que busca no solo destacar un problema ambiental crítico, sino también impulsar un cambio real y duradero en la industria de la moda y en las prácticas de consumo global.