Por. Nicolás O. García
Cuando se trata de hacer moda las posibilidades son infinitas, y existen artistas que llevan a la industria a niveles un poco más extremos y a correr nuevos riesgos. El estilista, diseñador, artista y todo lo que nos podamos imaginar, Charlie Le Mindu sabe de eso, por lo mismo decidió fusionar su trabajo en el cabello con prendas de alta costura, y el producto resultante es tan curioso como fascinante.
Charlie Le Mindu tenía 13 años cuando dejó la escuela y empezó a trabajar como estilista, a principios enfocado en una estética tradicional, sin embargo un tiempo después trabajó en una peluquería punk en Bordeaux, Francia, donde aprendió en profundidad sobre peinados más cool. A los 17 se mudó solo a Berlín y al no hablar alemán ni inglés y no tener dinero, empezó a cortar el cabello en clubes nocturnos para poder mantenerse. Desde que empezó su trabajo como estilista se familiarizó con las pelucas y las hizo parte de su trabajo: «Me enamoré de las pelucas porque podía crear cualquier cosa con ellas, cambian el rostro de alguien de forma tan fácil y rápida».
Partió haciendo pelucas para la cantante canadiense Peaches, pelucas que usualmente eran largas hasta los pies, para luego experimentar un poco más y llevar el pelo a la moda, y hacerle trajes y pelucas a sus bailarines que cubrían toda la cara, para asemejar que éstos no tenían un género determinado. Así pasó a trabajar con el cabello de artistas como Grimes, Lana Del Rey y Florence Welch, hasta llegar a una de sus más importantes colaboraciones de la mano de Lady Gaga, quien ha usado en varias ocasiones algún accesorio o prenda del artista, como su peluca con forma de labios en el video de «Bad Romance», un enorme traje peludo para su gira «The Monster Ball Tour» y múltiples atuendos para la calle, hechos todos de cabello humano de distintos colores.
Charlie también ha generado impacto en sus pasarelas, cuando en varias semanas de la moda al rededor del mundo ha presentado modelos prácticamente desnudas visitiendo sus piezas, sin embargo, el diseñador tiene claras sus intenciones: «Mi especialidad es hacer pelucas, y por eso quería que las mujeres exhibieran ese pelo y nada más. Pero me pareció muy molesto que todo mundo estuviera tan sorprendido. Cuando vas a un museo ves gente desnuda todo el tiempo en las obras de arte, pero la gente en el mundo de la moda es muy apretada y les asusta. Me gustan las mujeres fuertes y orgullosas de si mismas, y quería mostrar eso en la pasarela».
El trabajo del francés es una expresión completa de arte conceptual con mucho surrealismo, que combinado con su mente creativa, lo han hecho manifestar sus más ocultos deseos en expresiones artísticas, ya que declara tener un fetiche con la asfixia, por eso le encanta crear máscaras de aspecto sórdido. Todo esto ha llevado a Charlie Le Mindu a llegar a colaborar con grandes de la moda como Chanel, lo cual sólo reafirma las capacidades de este artista que es capaz de hacer usable el cabello.